Empresas en la era Digital: Los procesos, el "cómo" (II)
El siguiente elemento, después de la misión, que caracteriza a toda empresa digital, son los procesos sobre los que se construye su día a día, su operativa como organización. Una vez que tenemos claro nuestro propósito, definiremos como lo queremos alcanzar.
Las organizaciones tradicionales tienen su foco en la eficiencia y la economía de escalas, con todos los procesos y personas que intervienen controlados, así como sus esfuerzos medidos al mínimo detalle, lo que genera lentitud y poca adaptación a cambios en el entorno actual. En las empresas digitales priman más las metodologías innovadoras, propias de desarrollos de software, pero que cada día más se aplican a todos los ámbitos de su organización, y cada vez es más frecuente escuchar los términos ágil, Scrum, design thinking, lean start-up, holacracy, ….
Por eso es clave que definíamos los procesos sobre los que queremos construir la operatividad de nuestra organización, y que esta sea aplicada y entendida por todo la organización. Esto es importante, porque si queremos aplicar una metodología Agile o lean start-up, y parte de la organización está con metodologías más propias de economías de escala y especialización, con procesos muy rígidos, se producirán choques continuos y que nos impedirán que nuestra empresa coja velocidad para poder adaptarse y competir en este entorno complejo.
Los procesos con foco en el largo plazo, dedicación constante y adaptados entornos imprevisibles.
Las empresas digitales, a pesar de su rápido crecimiento, mantienen su operatividad de start-up, priorizando la velocidad, la adaptabilidad al entorno cambiante, la experimentación,…, y sobre todo la toma descentralizada de decisiones, basada en gran medida de datos, y donde la opinión que vale es la del mercado. Estas empresas priorizan el “done is better than perfect”, actuando de forma rápida y midiendo constantemente, evitando la parálisis del análisis y la lenta toma de decisiones típica de las empresas tradicionales.
Las nuevas empresas digitales no son meros operadores, sino que su finalidad es dominar el ecosistema en el que se desarrollan, pero sin llegar a obsesionarse con la expansión de las organizaciones tradicionales, que se caracterizan por un enfoque claro a los costes y márgenes, y en menor medida en la innovación de sus productos. Mientras las digitales, el ratio de ingresos por empleado es mucho mayor que en los negocios tradicionales, estando su foco en el propósito y/o misión a largo plazo, como ya vimos anteriormente en otra entrada, y no tanto en satisfacer a los accionistas con medidas a corto plazo.
Para que las empresas sobrevivan, prosperen y cumplan su misión en la era digital, deben centrarse en múltiples factores, como la perspectiva organizacional, y no solo en el negocio, trabajando con toda la organización los procesos que se desarrollan en la misma, para transformar su visión, cultura y negocio en las necesidades del siglo XXI. Actuando más como un jardinero con un huerto, que cuida diariamente, sin esperar nada a corto, pero que a largo plazo, si ha “mimado” al huerto con sus necesidades, limpiado de malas hierbas,…, tendrá recompensa, la cual pudo intuir, pero no predecir al sembrar las semillas, teniendo que adaptar sus procesos continuamente en función de las posibles incidencias que le surgían cada mañana al acudir al huerto.
En las empresas tradicionales priorizan los procesos lineales y jerárquicos para la reducción del riesgo, mientras que en las digitales priorizan los procesos ágiles para la reducción del mismo.
Las empresas digitales experimentan una innovación constante, y en todas las áreas de la organización, apalancándose en mayor medida en aquellas actividades de la cadena de valor que son ineficientes, y aplicando la automatización de los procesos son potencialmente mejorables, a la par que tienen a incrementar su propia inteligencia en el trayecto, con base en la tecnología. A mayor gap e ineficiencia de la cadena de valor, mayor innovación que aportan. Y lo más importante, las empresas digitales están optimizadas para acelerar, todo lo contrario que aquellas empresas que siguen apalancándose en procesos de la era industrial.
Como en los últimos post, en las próximas publicaciones iremos construyendo en torno a cómo las organizaciones deben afrontar el entorno complejo en el que vivimos, y en las características que presentan las empresas digitales, y como están sacando ventaja de dicha situación.
Este Post, como todos los del Blog de Clickec.com, está en construcción…… Permanente.
